Para iniciar, los líderes afrontaron el reto de reconstruir la historia del movimiento comunal, divididos en grupos analizaron de manera paulatina cómo las comunidades se han convertido en protagonistas de estos escenarios y argumentan que el empoderamiento y el conocimiento son los pilares fundamentales para que estas organizaciones territoriales evidencien avances y transformaciones en sus comunidades.
Durante la socialización de los aprendizajes de la primera fase del convenio, los líderes coinciden en que el acompañamiento realizado ha aportado al crecimiento de la dinámica de sus organizaciones. A través de las asesorías y talleres han descubierto los aspectos que son susceptibles de mejora y destacan que a partir del Modelo de Fortalecimiento han adquirido herramientas para organizar la documentación que tienen, iniciar procesos de sistematización, conocer a fondo los estatutos y renovarlos en algunos casos; además reconocen el valor de la participación y articulación con otras organizaciones a nivel municipal.
Otro de los aspectos mencionados es la metodología utilizada en los encuentros, lo que ha propiciado el interés de los participantes por mantener la asistencia a los espacios formativos. Utilizando una herramienta didáctica sobre el Modelo de Fortalecimiento, se brindaron claridades sobre las dimensiones del desarrollo, las acciones que se adelantan en el despliegue de éste y cómo, de manera práctica, se refleja en los avances de cada organización.
A partir de algunas preguntas orientadoras, los participantes recordaron los procesos misionales que se cumplen con la comunidad: Identificación de iniciativas, Modelación de alternativas y Ejecución de programas y proyectos; es decir caracterización o diagnóstico, planeación estratégica, ejecución de acciones y despliegue del proceso formativo, evaluación y retroalimentación para iniciar nuevamente este ciclo pero en niveles cada vez más avanzados.
Luego de terminado este ejercicio, cada organización construyó un termómetro que les permitió dar a conocer su percepción sobre el estado actual de la Junta de Acción Comunal a la que pertenecen, en cada una de las dimensiones (organizativa, económica, política y social).
Adicionalmente se realizó la devolución del porcentaje de avance que cada JAC presenta a la fecha, en la ejecución de sus Planes Estratégicos. Así mismo se presentó el puntaje de cada organización en las diferentes dimensiones del desarrollo, teniendo en cuenta los resultados de la caracterización; esta información fue asumida por las organizaciones como una ruta de trabajo para hacer realidad las mejoras que identifican como necesarias.
Posterior a la socialización de este trabajo, los participantes reconocieron la importancia de asumir un mayor grado de compromiso con las acciones que allí se plantean, pues el nivel de avance organizacional es proporcional al empoderamiento y realización de dichas acciones.
Al finalizar el encuentro, los participantes asumieron compromisos puntuales frente a la posibilidad de la firma de un nuevo convenio Prodepaz – ISAGEN y la segunda fase del acompañamiento:
Cumplir con las actividades del Plan de Acción.
Vincular a todos los dignatarios al proceso de fortalecimiento.
Mayor sentido de pertenencia.
Motivar la participación de los jóvenes.
Continuar con la buena asistencia a los encuentros.
Seguir siendo puntuales con la asistencia a los talleres.
Socializar el Plan Estratégico con la Asamblea y promover su participación en la realización de las actividades.
Testimonios en Soundcloud:
Intercambio de organizaciones Porce Nus.
Entrevista a Magdalena Callejas (JAC El Táchira, San Roque).